Por: Derly Delgadillo 10-6
A lo largo de la historia la comunidad LGBT ha sido fuertemente criticada
por la iglesia y la sociedad en general, sobre todo en temas de matrimonio y
adopción. Siempre se les ha visto como “bichos raros” y se les ha discriminado por
esto.
Siempre se ha tenido la idea de que la “pareja ideal” está formada por una
pareja heterosexual (padre y madre) que se encarga de sembrar los valores en
los niños, cuidarlos y darles amor. Por tanto cuando aparece la idea de una
familia formada por una pareja homosexual esta es rápidamente atacada y
rechazada, porque no se considera algo ético y natural y que además, se ve como
algo perjudicial para los niños. Pero, a simple vista podemos darnos cuenta de
que son esas mismas parejas heterosexuales las que maltratan a los niños y los
abandonan. Entonces ¿Por qué no darle la oportunidad a una pareja homosexual de
adoptar y hacer feliz a un niño?
Las razones que se tienen para prohibir la adopción homosexual van desde
decir que “una pareja homosexual no puede darle el bienestar necesario a un
niño” hasta argumentar que “si no tienes papá y mamá, eres más propenso a ir a
la cárcel”, lo cual aparte de ser falso, es ridículo.
Toda la legislación sobre la adopción está basada en el principio de que la
adopción imita a la naturaleza y este es uno de los muchos argumentos en contra
de la adopción homosexual ya que se rompería este principio, pero realmente ya
está roto. En la naturaleza un hombre soltero no puede tener un hijo, pero si
se le permite a un varón soltero adoptar. Además, en países como Noruega,
Países Bajos, Canadá, Dinamarca, Nueva Zelanda, Irlanda y Reino Unido ya es
permitida la adopción igualitaria y los niños que son adoptados por estas
parejas conviven como una familia normal.
En junio de 2004, la American Psychological Association señaló que: Los
padres gays y lesbianas tienen tanta probabilidad como los padres
heterosexuales de proporcionar ambientes sanos y protectores para sus niños.
Los estudios de varios aspectos del desarrollo infantil revelan pocas
diferencias entre niños de madres lesbianas y padres heterosexuales en áreas
como personalidad, autoconcepto, comportamiento e identidad sexual. Las pruebas
también sugieren que los hijos de padres gays
lesbianas tienen relaciones sociales normales con compañeros y adultos”.
Al margen de estos estudios, encontramos los argumentos de las personas que
están en contra de la adopción homosexual, las cuales exponen como una
conclusión científica algo que es falso. Por ejemplo, suele decirse que
“estudios científicos avalan que esta adopción provoca una identidad sexual
confusa en los niños”, pero estudios científicos que hay sobre el tema dicen
justo lo contrario.
También suele afirmarse que “un niño necesita una referencia masculina y
una femenina para así formar su personalidad y su identidad sexual en función
de esto”. Esta afirmación es un conjunto de inexactitudes. Primero tendríamos
que definir qué es lo masculino, que es lo femenino y como en torno a estos
componentes un niño puede formar su identidad sexual. En segundo lugar es
completamente falso que para esto se necesita un padre y una madre, ¿Acaso los
hijos de madre soltera, los huérfanos o los hijos de un padre soltero no
formaron su identidad sexual? Además, se habla de lo natural como lo bueno y no
estrictamente es así.
Entonces, si está demostrado que esta adopción no afecta en nada el
desarrollo sexual y psicológico del menor ¿Cuál es el problema en permitirla? ¿por
qué empeñarnos en negarle la posibilidad de tener una familia amorosa a un
menor por el simple hecho de que esta esté conformada por dos mujeres o dos
hombres? Sin duda alguna, hay que darle la oportunidad a estas parejas de
adoptar y darle su amor y sus cuidados a un niño que no tiene ningún tipo de
problema en tener dos padres o dos madres y que merece todo el cariño que ellos
puedan brindarle. Un niño no carga con estos prejuicios, son los adultos
quienes se encargan de inculcarlos.