Por: Denis Corpaz 10-6
¿Prohibir la dosis mínima en Colombia es necesario?,
¿Se logrará menos consumo? O mejor aún, ¿dejaran de tildarnos “el país
productor y consumidor de sustancias alucinógenas”?. Así es, el tema a debatir
es el nuevo decreto del presidente Iván
Duque Márquez , quien el pasado 31 de agosto anunció medidas contra la dosis mínima, habilitando la incautación de cualquier dosis de droga
encontrada en el territorio nacional, esto, durante el quinto taller de Construyendo País en Socorro, Santander.
Con el nuevo decreto no se busca enviar a la cárcel sino decomisar la droga salvo que el portador muestre carné o nota que
asegure adicción, afirmó el presidente
de la república Y si todos los consumidores presentan dicha nota
¿Cuál será el cambio? ¿Al decomisar la dosis mínima,
realmente se está afrontando de raíz los problemas del micro tráfico? ¿Acaso
no son los carteles el problema? ¿Realmente la policía es capaz de incautar
los 18,1 billones de droga que se mueven
al año en el mercado colombiano entre el narcotráfico y el narcomenudeo? O,
más allá de la problemática social presentada, ¿la dosis mínima representa al
drogadicto, que muchas veces es tildado “asesino, violador y peligro”
injustamente? Si nos ponemos a razonar, esto no es posible ya que muchas personas consumen drogas y no están viviendo en la calle ni tienen un problema
de adicción.
¿La legalización aumenta el consumo? No, afirma en una
entrevista realizada por SEMANA, uno
de los expertos más reconocidos en el mundo por su conocimiento en la lucha
contra las drogas Ethan Nadelmann.
Además habla de lo difícil y doloroso que es admitir que una política ha sido
aplicada en vano, pero peor aún el perpetuar dicha política debido al miedo de
aceptar la verdad, y más allá de impulsar una campaña prohibicionista, el
mercado colombiano se beneficiaría si se le permitiera experimentar con otras
opciones que ayudaran a reglamentar y controlar estos mercados, y que dichas
opciones consistieran en la evolución del actual
régimen global de prohibición a un régimen
regulatorio basado en la ciencia, la salud pública y los derechos humanos,
afirmando que la descriminalización y la reducción del perjuicio no están
asociados con el incremento de la demanda por drogas.
Según el Observatorio
de Drogas del Ministerio de Justicia se estima que alrededor de tres
millones de personas han consumido drogas alguna vez en su vida, pero ¿la
legalización de la dosis mínima influyo algo en esto? No lo creo, pues el
consumo de drogas tiene muchas causas tales como baja autoestima, poco
autocontrol, presión, entre otras, de esta manera puedo asegurar que la
legalización de la dosis
personal
tan solo disminuiría las ganancias de los grandes capos del narcotráfico,
desincentivando su comercio y a su vez su consumo excesivo al considerarse
fácil de obtener.
Por último solo queda preguntar ¿Ésta es otra de las
estrategias mediáticas del actual presidente o realmente aplicará estas medidas, incapaces
de enfrentar la raíz del problema?
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