Cutting, una triste moda

Colaboración de: Alexander Ramos 10-7 

Muchos adolescentes se autolesionan con cuchillas, navajas, a veces se aruñan su cuerpo por su baja autoestima, mala relación con sus padres, amigos, parejas y maestros. Viven en un mundo lleno de mensajes contrapuestos, en querer de ser independientes con sus ideas y decisiones, pero también dependiente a los estándares de la moda: ser delgado, a la moda “cool”, felices, tener muchos amigos y ser exitosos. Como si adivinaran su futuro si aún no saben lo que realmente quiere o quiénes son.

Mi opinión de los adolescentes y jóvenes que caen en el ‘cutting’ es que son personas con depresión o ansiedad, con baja autoestima, debido a que han sufrido violencia intrafamiliar, acoso escolar, o se sienten rechazados por sus padres, en algunos casos porque no viven con sus progenitores por separaciones o fallecimiento de algún ser querido. A veces sufren abuso físico, psicológico y/o sexual. Estos casos se presentan en adolescentes y jóvenes entre 10 y 16 años, en ocasiones son personas de 18 y 25 años; comienzan a utilizar ropa larga, manillas, para cubrir sus cortadas y con mayor frecuencia puede llegar a ser letales.

Lo que dice la ley sobre el “cutting” es identificar el riesgo prevenirlo y manejarlo es importante que las cortadas en sí misma no son lo más grave ni alarmante, en la mayoría de las cosas, el tipo de lesiones que las personas se realizan   no tienen mayor gravedad médica, pero si estar atentos. En la escuela o colegio comienza a ver bajo rendimiento académico, cambio de actitud, posibilidades que sean víctimas de bullying y dejan hacer sus actividades favoritas. ¿QUE HACER? Informar inmediatamente a su padre o acudiente. Si es una urgencia en curso: llame al 123 o aun servicio de ambulancia. Si tiene posibilidad, busque apoyo psicoorientador externo. ¿Qué NO HACER? Prometer soluciones inviable o imposible de realizar. Si es padre o madre no regañar, juzgar. Este tipo de actitudes cierran puertas en lugar de abrirlas.

Se requiere fortalecer las familias en valores, comunicación entre padres e hijos, los docentes y acudientes deben estar atentos en la forma de vestir y su actitud. Cuando un padre de familia descubre que su hijo se está lastimando de esta forma, lo recomendable es hablar con él de inmediato, escucharlo sin presionarlo ni juzgarlo, y saber por qué lo hace.

La invitación es no creer, que las cortadas nos van a solucionar los problemas que nos pasen con nuestros familiares o amigos, fortalecer nuestro pensamiento, hablar con psi/orientadora para que los oriente si el problema se sale de las manos. La secretaria de entidad pública del estado (SSPE) continua con jornadas preventivas en centros escolares de la entidad.