Un colegio violento.

 En Villamaría, Caldas, estudiantes intentaron empalar a uno de sus compañeros, a comienzos de este mes en Bogotá, un estudiante fue asesinado al parecer por un adulto en la puerta de su colegio cuando salía de la entrega de informes; también en Bogotá una niña de 13 años denuncia que fue violada por compañeros de colegio en las instalaciones de su escuela; al parecer después del regreso a clases la violencia en los colegios ha aumentado: Según datos del programa "Entorno escolar protector" durante este año en Medellín se han denunciado 501 casos de violencia en los colegios, en 2019 esa cifra fue de 1876.

¿Qué es lo que pasa en los colegios? ¿cuáles son las causas de la violencia entre estudiantes? ¿qué podemos hacer desde las aulas o desde las familias? son muchas preguntas que siempre se hacen cuando surgen estas problemáticas; sería interesante analizar cifras pre y pospandemia para poder saber a ciencia cierta si esto es un resultado del encierro, personalmente creo que sí, es posible que los trastornos mentales, comprobado que sí aumentaron en la pandemia, estén detrás de todo, la violencia intrafamiliar que muchos niños y jóvenes vivieron y la falta de socialización durante más de año y medio seguramente también están afectando la convivencia.

Muchos dirían que la solución está en la "mano dura" con los agresores, y en algunos casos quizás se haga necesario la presencia de coordinadores de convivencia y de medidas disciplinarias, pero creo que más allá de eso hay que actuar pedagógicamente, es urgente una campañas en las instituciones: vacunas contra la violencia, direcciones de grado dirigidas a reforzar la resolución de conflicto, ampliación de la escuela de padres, etc. Pero esto parece complicado cuando, como en nuestro colegio, se cuenta solo con una docente orientadora para los tres mil estudiantes de nuestra institución. 

Como docente creo que también tenemos una función: estar pendientes en los salones para evitar que estos conflictos escalen, estar en comunicación con los padres de familia e informar a coordinación de los hechos que parecen requerir el manejo de una autoridad superior; nuestro deber como autoridad también es proteger a los que parecen más débiles, escuchar y actuar ante cualquier denuncia.

Hay que trabajar en la escuela como una zona libre de violencia. Es deber de todos trabajar porque sea una realidad.